El Arco Minero del Orinoco, comprende casi ciento doce mil kilómetros
cuadrados y se extiende en su mayor parte al norte del estado Bolívar,
tocando los Estados Amazonas y Delta Amacuro, cruzando las selvas como Imataca, La Paragua y El Caura, abarcando más de ocho millones de hectáreas que incluyen las cuencas de los ríos Orinoco
y Caroní, y las represas hidroeléctricas del Caroní, que generan la
mayoría de la electricidad consumida en Venezuela.
Los daños ambientales que conlleva el Decreto del Arco Minero, es la deforestación masiva, inicio de cambio climático, que afectaría el ecosistema y aproximadamente 900 mil indígenas, habitan en este territorio distribuidos en 34 etnias, este llamado Motor Minero, es un ecocidio innecesario, que afectará a generaciones presentes y futuras.
Para acceder a las instalaciones de la Asamblea Nacional, donde se llevará a cabo el evento formulario de inscripción
El Arco Minero
iniciaría actividades incumpliendo las obligaciones constitucionales de
realizar estudios de impacto ambiental y sociocultural en las
actividades susceptibles de generar daños a los ecosistemas (artículo
129), así como la consulta de manera previa, libre e informada a los
pueblos originarios cuando se aprovechen recursos naturales en hábitats
indígenas (artículo 120, Convenio 169 de la OIT).